Fibras textiles: Los distintos tipos y sus características

fibras-textiles

Antes de ir a una tienda de tejidos o comprar online, debemos tener en cuenta el uso que vayamos a dar a la tela. No es lo mismo comprar un tejido, por ejemplo, para hacer una prenda a un bebé, que tiene la piel especialmente sensible y es menos resistente a los componentes químicos, que comprar una tela para una persona adulta.

También tenemos que tener en cuenta los agentes externos, como la luz (entre otros factores) a los que va a estar expuesta la tela. Por ejemplo, un tejido para un mantel que vas a usar todos los días y que, probablemente, va a acabar lleno de manchas deberá ser de un tejido fácil de lavar (lo mejor para estos casos es comprar telas resinadas). Otro ejemplo sería el tejido para hacer cortinas, pues tendrás que tener en cuenta la cantidad de luz que quieres que pase a través de la ventana.

Tampoco nos debemos olvidar de analizar las propiedades de los tejidos, como por ejemplo su resistencia, confort, textura… Por todo ello, creo que todos deberíamos tener unas nociones básicas sobre qué son las fibras textiles.

Tipos de fibras textiles según su origen

Naturales:

Animal, vegetal y mineral, y se denominan fibras naturales.

Sintéticas:

Donde sus componentes son químicos y se denominan fibras.

Artificiales:

Uno de sus componentes es de origen natural (fibras artificiales)

Fibras naturales

Las fibras animales son, sin duda, las más antiguas utilizadas por el ser humano, ya que se usan desde tiempos prehistóricos. Generalmente son proteicas, ya que son pelos, pieles, lanas… Son fáciles de teñir e hilar. Pueden ser tejidas o no tejidas como el fieltro, que es un conjunto de fibras apelmazadas. Dentro de esta clasificación encontramos:

  • La lana, que viene de distintas especies de ovejas (la que más conocemos es la merina). Sus características más importantes son la elasticidad y la fácil absorción de humedad.
  • La seda, proveniente del gusano de seda, bombyx mori. Sus propiedades son la resistencia y la elasticidad.
  • Los pelos, sacados de distintos animales como las cabras (tejidos de mohair y cachemir), caballos (la crin tiene varios, para sombrerería o creación de cuerdas), conejos (tejidos de angora) o camélidos (alpaca, vicuña, llama, camellos…) Su principal propiedad es térmica, ya que son fibras huecas.

Las fibras naturales vegetales están formadas de celulosa. Las tres más importantes en la industria textil son el algodón, el lino y el esparto.

Existen otras como el cocotero, el cáñamo o el sisal, pero son más utilizados en otros sectores productivos.

Las fibras de origen mineral o inorgánicas prácticamente no se utilizan en el mundo textil. Las más conocidas son el amianto, la fibra de vidrio y la que se extrae de algunos metales preciosos como la plata o el oro.

Fibras sintéticas

Las fibras textiles sintéticas han sido creadas completamente de forma artificial utilizando diferentes derivados del petróleo. Tanto la materia prima como la creación del filamento son artificiales, lo que les aporta una versatilidad (y economía) mucho mayor que en los casos anteriores. Además, estas fibras suelen crearse para ser resistentes y de gran durabilidad.

También hay que destacar que no requieren de complejos cuidados. Así es el caso de la polipiel o el de la tela foscurit, que aportan una gran libertad en la confección. Así que ¡ya sabéis qué fibra utilizar si queréis estar calentitos en invierno!

Fibras artificiales

Este tipo de fibras se obtienen a partir de las naturales, pero manufacturándolas y alterándolas para obtener filamentos más largos y resistentes. En función de la materia prima que se utiliza en cada caso, se pueden dividir en:

  • Celulósicas: son derivados industriales de la celulosa. Antiguamente se las llamaba seda artificial, pero hoy día se las conoce como rayón, forro de seda o acetato.
  • Proteínicas: se trata de fibras que provienen de la regeneración de proteínas. Estas últimas pueden ser tanto de origen animal como vegetal.
  • Algínicas: también son conocidas como “rayón alginato”. Para obtener estas fibras se trata el alginato de sodio, una sustancia soluble en agua.

Ahora ya tienes unas nociones básicas de los diferentes tipos de fibras textiles que existen y sus características. De esta manera podrás tomar una decisión argumentada sobre cuál es la mejor en tu caso. Da igual si estás haciendo una colcha, una prenda o una cortina, si aciertas con el tipo de fibra que necesita, ¡el resultado será fantástico!