Consejos para lavar, secar y planchar lino

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¿Has echado una ojeada a tus cortinas y te has puesto a temblar solo de pensar en lavarlas? ¡No te preocupes! Los siguientes consejos para lavar lino te serán de gran ayuda. ¡Verás que es facilísimo! Tener este tejido en casa es algo de lo más recurrente hoy en día. Sin embargo, cuando llega el momento de lavar esas cortinas o incluso la funda del sofá, surge la duda: ¿cómo lavar lino correctamente? ¿Se puede hacer en la lavadora? ¿A mano? Y lo más importante: ¿cómo quedará  el resultado?

Si no sabes qué es lino, que sepas que es considerado como una de las fibras más ecológicas y antiguas del mundo. Desde la ancestral cultura china hasta tu propia abuela lo tenía en casa y lo lavaban a mano en fuentes y arroyos. Por suerte, hoy contamos en casa con diferentes aliadas para asegurarnos de su correcto lavado, secado y planchado.

Antes de empezar, recomendamos seguir siempre las instrucciones de lavado del fabricante. Ten en cuenta que las prendas de lino se fabrican en función de condiciones muy variables, entre ellas los hilos, los tratamientos antiarrugas o los tintes utilizados. Esto te servirá tanto a la hora de llevar tus prendas a la tintorería como lavarlas en casa.

Cómo lavar lino

El aroma de este tejido recién lavado, su suavidad y esa luminosidad tan característica, son sensaciones que quieres evocar en tu hogar. Así que si te has dedicido a lavar lino en casa, solo debes tener en cuenta las siguientes pautas

Recomendamos no secar el lino en la secadora, ya que perdería las proporciones de humedad necesarias para mantener todas sus cualidades.

El lino encoge al lavarlo

Esta tela siempre encoge en el primer lavado pero no vuelve a hacerlo en los siguientes. Sabiendo esto, cuentas con dos opciones: bien lavarlo antes de confeccionar, o hacerte con una tela de lino ya lavado (prelavado). Igualmente, la temperatura del agua debe ser caliente o muy caliente, siempre en función de las instrucciones.

¡Nada de lejía!

La lejía es otra de las grandes enemigas de este tejido, ya que debilita e incluso puede amarillear el tejido. En su lugar, utiliza jabón puro o detergentes suaves, tanto si lavas el lino a mano como a máquina. Una vez lo hayas lavado, aclara con mucha agua para eliminar cualquier rastro de jabón o detergente.

Secado del lino

Siempre debe quedar ligeramente húmedo. Si lo tiendes, trata de recogerlo antes de que esté completamente seco. Eso sí: ¡nunca uses la secadora! El lino cuenta con una proporción de humedad natural de entre un 6% y 8%. Si lo secamos completamente, la fibra se volverá más endeble. En caso de que sea demasiado tarde y hayas utilizado la secadora, espera a que el tejido vuelva a absorber la humedad del aire y recupere su flexibilidad. Para el secado de la tela, recomendamos no retorcer las fibras y tenderlo al sol para que adquiera sus colores naturales de una forma orgánica.

Cómo planchar lino

Y llegamos a la fase final: ¡planchar! Una tarea fácil siempre que el tejido esté algo húmedo. Después de plancharlo, siempre puedes volver a tenderlo para que se seque solo. Ahora sí, ¡vamos con los consejos del planchado del lino!

Meter lino en la nevera

Si acabas de lavar toallas de lino, uno de los trucos de nuestras abuelas consistía en meter las toallas enrolladas en la nevera unas horas para plancharlas después una por una. Este truco te facilitará muchísimo el planchado tanto con este como otros tejidos como, por ejemplo, los de telas de algodón.

Planchar con el vapor no siempre es suficiente

Aunque el lino puro soporta temperaturas muy altas de planchado, nunca estará de más consultar las instrucciones del fabricante. En caso de que la tela haya quedado muy seca, el vapor de la plancha no será suficiente, aunque siempre puedes probar en una esquinita del retal. 

Y ahora que ya conoces todos los secretos para lavar lino, secarlo y plancharlo, y que quede estupendo, ya no tienes excusa para lucir perfectas las cortinas de tu casa.